El Dr. Ali Kafour


Siguiendo la recomendación de Zehavi se acercaron al museo del Cairo, con la intención de hablar con Ali Kafour, y quiso la providencia que se cruzara, literalmente, en el camino de Gazzo Montana. Era un culto y amable, y se mostró abierto y cercano a los investigadores, demostrando que el consejo de Zehavi no había sido en vano.

Tras una amena e instructiva charla, Kafour se deshizo en ofrecimientos de ayuda, y regaló una cosa a Elizabeth, una diadema metálica con un símbolo de Isis grabado.

¿Serían Kafour y Zehavi la prueba de que no todo estaba perdido?

RESUMEN DE LA ENTREVISTA CON KAFFOUR

LA EXPEDICIÓN CARLYLE: el doctor Kafour cree que la expedición descubrió algún secreto relativo al Faraón Negro y que tal descubrimiento les llevó de alguna manera a ser asesinados en Kenia. Sir Aubrey Penhew hacía mucho tiempo que estudiaba al Faraón Negro y Kafour había discutido con él dicho tema, intercambiando ambos información acerca de tan sutil presencia.

En su última visita sir Aubrey no acudió a visitar a Kafour y cuando éste fue al lugar de las excavaciones, Sir Aubrey le rechazó rudamente. Kafour recuerda vivamente algunos cambios muy aparentes en Sir Aubrey: parecía físicamente más joven y emocionalmente era retraído, distante y curiosamente cruel.

EL FARAÓN NEGRO EN LA HISTORIA: hacia el final de la tercera dinastía llegó a Egipto un hombre llamado Nefren-Ka, un poderoso hechicero que podía inflingir la locura y la muerte a sus enemigos con un simple gesto. Cuenta la leyenda que procedía de una antigua ciudad en los desiertos de Arabia cuyo nombre era Irem, la Ciudad de los Pilares. Todos los que sabían acerca de ella la temían.

Nefren-Ka revivió el culto de un dios antiguo y maléfico llamado el Faraón Negro. Pronto Nefren-Ka y dicho dios fueron intercambiables en las mentes de la gente y el hechicero fue conocido como el Faraón Negro hasta el punto en que nadie podía distinguir los hechos y leyendas de uno y otro.

Durante muchos años, el Faraón Negro luchó contra los sucesores de Zoser, de la tercera dinastía, por el control del país y tan grande era el poder de aquél que no queda recuerdo alguno de éstos. Durante algún tiempo, Nafren-Ka reinó sobre el Nilo y sus pueblos hasta que Sneferu fundó la cuarta dinastía y con la ayuda de la diosa Isis consiguió vencer la magia maléfica de Nefren-Ka, matándole.

Sin embargo, y por extraño que parezca, se construyó una pirámide para albergar el cuerpo del hechicero (Kafour especula con que esto pudo realizarse para aislar a Egipto de la todavía potente magia albergada en el cadáver) pero esta estructura se derrumbó cuando Sneferu estaba construyendo una segunda. La Pirámide Derruida está en Meidum y la segunda es la Pirámide Torcida de Dhashur. Los papiros afirman que el cuerpo de Nefren-Ka fue sacado de Meidum y enterrado en Dhashur pero las excavaciones allí realizadas no han descubierto ni rastro. En Dhashur hay otra pirámide, la Pirámide Roja, que también se atribuye a Sneferu y que se dice que guarda a Dhashur para evitar que Nefren-Ka regrese de entre los muertos.

Después de su triunfo, Sneferu ordenó que toda referencia al Faraón Negro fuera borrada pero los adoradores de éste permanecían, aguardando el retomo de su amo. Al cabo de unos años, éstos fueron expulsados de Egipto hacia el Sur, a los horrendos pantanos que hay más allá del Sudán.

En la sexta dinastía, se dice que la cruel reina Nitocris estaba aliada con un nuevo culto al Faraón Negro, aunque no hay pruebas objetivas, si bien el doctor Kafour cree que es cierto. De paso, el doctor menciona que al Faraón Negro se le llama a veces Nyarlathotep.

LEYENDAS DEL FARAÓN NEGRO: Algunos dicen que pertenecía a un panteón de dioses abominables más antiguos que los de Egipto, enteramente inhumanos y dedicados al caos y la locura.
- Se dice que Nefren-Ka poseía una tremenda bestia, de la que la Esfinge de Gizeh es una representación pequeña e inexacta.
- La voz de Nefren-Ka al parecer podía recorrer el país mediante un viento negro que podía destruir las cosas, a voluntad del mago.
- Una profecía implica que el Faraón Negro retornará “dedos y pies después del Gran Hombre Bueno”, una referencia que podría querer decir 20 siglos después de Jesucristo, iniciándose a continuación una era destinada a acabar con el dominio del Hombre sobre la Tierra, trayendo la verdad y la libertad a los seguidores del Faraón.
- También se dice que adoradores humanoides pero inhumanos del Faraón Negro acechan bajo tierra en los desiertos, atacando a veces a los que transitan por allí.
- La gran Esfinge de Gizeh se afirma que interpretaba un papel inusual en los tremendos ritos realizados por Nitocris.

LO QUE CREE EL DOCTOR KAFOUR: mantiene que el Faraón Negro y Nefren-Ka existieron, al igual que los dioses a cuyo panteón pertenece el primero; según él, se les llama Otros Dioses y les dirige el Sultán demoníaco, Azathoth. El doctor Kafour ha visto en el desierto a servidores de estos dioses y sabe que en el Egipto actual existe la Hermandad del Faraón Negro aunque ignora su organización, dirigentes o actividades. También sospecha que el culto al Faraón Negro se está extendiendo a otros lugares de África: por ejemplo, ha oído hablar de una secta en Kenia (que es una colonia británica) llamada la Lengua Sangrienta, que adora a un dios monstruoso que no es sino otro aspecto del Faraón Negro.

LA REINA NITOCRIS: la momia sin identificar recientemente robada a la Expedición Clive en Gizeh sin duda pertenecía a la bella y malvada reina, que fue enterrada viva aunque no se había hallado rastro alguno hasta que la Expedición Clive encontró la cámara secreta en la pirámide pequeña. No sabe cómo o por qué fue robada pero cree que el robo puede estar relacionado con la profecía del retorno del Faraón Negro.

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